Yaya;

Y ya es 1 semana sin tí, y aun que no lo creas, sí, te echo mucho de menos. Echo de menos ir los sábados a la residencia, verte, y que al entrar me recibieras con esa sonrisa de alegría al verme ami y a mi padre, y con un pequeño murmullo dijeras "mira la meua xica que major està". Recuerdo cuando de pequeña siempre me decías que yo me quedaría allí, en Xàtiva, con un marido "socarrat", y que tu me bordarías unas toallas con mi nombre para el día de mi boda, esas que empezaste, pero que nunca podrás acabar. Echo de menos esos 5 euritos que me dabas en navidad y en fira y tu me decías "no li digues res a ta mare, que la iaia tels dona per a les pujaetes a la fira", ya hace tiempo que no me dices eso... También echo de menos esas tardes aburridas en tu casa, que amí lo único que me gustaba era asomarme en esa pequeña terraza y ver Xàtiva, mientras tú lavabas la ropa a mano, en la pila, y mi madre regaba las plantas. Echo muchísimo de menos mi plato preferido, tu arroz al horno, y siempre me ponías el plato mas grande por que sabías que me encantaba. Después caíste mala, y todo comenzó a empeorar. Sufría mucho al verte sentada en esa silla de ruedas, sin ánimos, y ver como cada día durante 3 intensos años, te ibas apagando poco a poco, pero sabía que tu no podías luchar más yaya, se te acabaron las fuerzas para seguir adelante, pasaste de la silla a la camilla, y esa vez fué la última vez que te ví, se me calló el mundo encima cuando te ví rodeada de aparatos para que tu corazón pudiera seguir su ritmo un tiempo más, pero las esperanzas eran nulas... no me pude despedir de ti, pero sé que te acordarás de mi estés donde estés, que siempre seré tu "xicoteta, la xica de la iaia" y tu siempre serás mi yaya cabuda. Me duele que no estés aquí, que no te pueda volver a ver nunca jamás, pero sé que ahora estas en un lugar mejor yaya, y que sepas que no te voy a olvidar jamás, gracias por todos los momentos que he compartido contigo y que nunca olvidaré, siempre en mi corazón.