domingo, 16 de octubre de 2011


Fue un dia, un día inesperado, un día cualquiera, cuando tenia a otro a mi lado. No sabia quien eras, ni por donde habías llegado. Viniste con ellos, y te marchaste por mi lado. No sé si sería correcto decir que contigo he tenido un flechazo. Simplemente te vi. Y supe que tendría que estar a tu lado. El mundo dio un vuelco. Siempre lo hace cuando pasan cosas así. Necesitas escapar de tu situación y darle la vuelta al colchón. A mi estas cosas siempre me pasan. No sé si es mi karma, o simplemente que tengo mala suerte. Me suelen pasar cuando estoy bien, alegre. Cuando estoy en lo alto del cielo. Estas situaciones me hacen caer. Y no veas el jodido daño que hacen. Pero después cuando sientes que te vas a chocar contra el suelo, hay algo, una fuerza, que te intenta ayudar a volver a subir. Ahi es cuando dices que estás mejor con ese que con el otro. Pero simplemente es una tirita que tu corazón se pone para no desangrarse de dolor. Después se comprende, cuando llevas tiempo con el que has tenido ese flechazo y ves que el amor no fluye tan bien que como con el otro. Eso se llama arrepentimiento. Y ese tipo de arrepentimientos, son peores que el amor en si. Y eso es jodido de superar. Despues de que esta vez te hayas caido de verdad y te hayas pegado una buena ostia. Llega el momento de tomar una decisión. La mayoria de las personas abandonan un tiempo los asuntos amorosos,otras vuelven con el otro y otras siguen con ese. Pero hagas lo que hagas, ya la has cagado. El dolor y la duda seguirán ahí por el resto de tu larga y sufrida vida. Vaya! Que pena el dia que te conocí. Qué ingenua fui dejando al otro por ti. Ahora me arrepiento. Pero no pienso volver con el otro, y menos abandonar el amor. Porque alguien sabio me dijo una vez, que la vida es como un campo de batalla del que nadie sale vivo. Y si lo abandonas, al fin y al cabo, serías un cobarde.

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